
¡Identidad, amor y libertad!
Shakespeare convierte el bosque en un escenario universal donde cada espectador reconoce un fragmento de sí mismo, por eso, esta comedia no envejece.

Shakespeare convierte el bosque en un escenario universal donde cada espectador reconoce un fragmento de sí mismo, por eso, esta comedia no envejece.

Subir al escenario y ver las marcas en el piso, testigos de tantas historias contadas, me hizo sentir la esencia viva del teatro y la pasión que envuelve cada función.

Estar ahí, sin público, nos recordó que el teatro sigue sus propias reglas y sus propios tiempos; por eso es tan especial. Después de esta experiencia, creo que no podré perderme esta obra ni ninguna otra que presente el Teatro Británico de ahora en adelante.

Más que un simple recorrido, significó un espacio de aprendizaje colectivo, donde descubrimos juntos que el idioma no es únicamente gramática o vocabulario, sino también historias, símbolos y tradiciones que enriquecen nuestra visión del mundo.

En esta representación, seguimos de manera casi íntima la historia de Carolina, una ludópata empedernida que justifica su adicción por los tragamonedas aludiendo que el pasar la mayor parte de su vida dentro de un casino es un trabajo digno como cualquier otro.

En el vaivén de emociones, la obra nos recuerda el mito de Sísifo de Camus, en la relación entre el hombre y su vida. Entonces, ¿qué pasará si Carolina no gana el premio? ¿si gana el premio qué hará con el dinero? ¿Carolina podrá seguir jugando? Son muchas preguntas por responder y otras que surgirán dentro del mágico mundo del teatro del Británico.

Permítete ser teletransportado y sentir que estás al lado de cada uno de los personajes viviendo lo mismo que ellos. Sin duda, la dirección de arte, vestuario, iluminación y sonido, colabora para sentirte absorto viendo esta obra.

Con luces deslumbrantes y efectos de sonido que nos sumergen por completo en la atmósfera de un verdadero casino, Tragafortuna mantiene al público al borde de su asiento de principio a fin. Una trama llena de giros inesperados, que no solo te hará reír, sino también pensar profundamente después de que se apaguen las luces.

Bajo la dirección de Ernesto Barraza Eléspuru, la obra explora la ambición y la doble moral de sus personajes. Carolina no solo apuesta con dinero, sino también con la voluntad de quienes la rodean, desplegando una serie de estrategias para alcanzar el ansiado premio.

La escenografía de Tragafortuna es un espectáculo en sí misma; el juego de luces y los efectos de sonido crean una atmósfera inmersiva que transporta al público a un casino. Además, la diversidad de personajes entrañables se complementa con las impecables actuaciones del talentoso elenco.

Aquí encontrarás las fotos del recorrido realizado por nuestros embajadores culturales por el Teatro BRITÁNICO.

El montaje está bellamente matizado por momentos en donde las luces cumplen un rol fundamental a la hora de generar diversas atmósferas, ya que la historia plantea muchos escenarios y la directora lo supo resolver con gran maestría.

La obra “Un Monstruo viene a verme” se inicia con la historia de Connor, un joven de 13 años, quien estaba viviendo situaciones complejas para su edad: la enfermedad terminal de su madre, una abuela controladora, un padre ausente y pesados compañeros de clase. ¡Tantas situaciones que lo hacían sentir invisible!

«Un monstruo viene a verme» (A Monster Calls) es una conmovedora historia sobre la pérdida y el consuelo, que nos demuestra la manera en que la intensidad de las ficciones nos permite procesar, y aceptar, eventos trágicos e irreversibles de la realidad.

Desde que empezó la función se pudo percibir el amor que había entre dos jóvenes que pertenecen a la alta sociedad, la luz que irradiaban esa familia se empezó a reprimir poco a poco con la presencia de un inspector, quien cada vez realizaba preguntas más oscuras a cada integrante de la familia revelando secretos comprometedores .

Ha llegado un inspector es una obra teatral que narra la aparición repentina del inspector Goole en la fiesta privada de la familia Birling, evento realizado con el fin de celebrar el compromiso entre Gerald Croft y Sheila Birling.

AN INSPECTOR CALLS nos llama a reflexionar sobre las preocupaciones sociales, en busca de la igualdad de oportunidades, derechos y riqueza para todos los ciudadanos en un estado de bienestar.

La obra es un clásico que está ambientada en Londres de 1912 y se centra en la adinerada familia Birling. A pesar de que la trama y el lugar en la que se lleva a cabo este thriller parece lejano a la realidad peruana, toca temas particulares que te hacen reflexionar y cuestionarte si estamos haciendo bien las cosas como sociedad.

Esta obra nos hace reflexionar sobre quienes somos y quienes estamos dispuestos a ser, caemos en los prejuicios de la sociedad, sobre que queremos en la vida, si queremos mucho, la primera pregunta es ¿cómo lo vas a hacer?, si queremos poco es, ¿por qué lo vas a hacer?

Aquí encontrarás las fotos del recorrido realizado por nuestros embajadores culturales por el Teatro BRITÁNICO.

ESCENAS DE UNA EJECUCIÓN, del reconocido dramaturgo británico, Howard Barker, convierte a Venecia en el escenario de una intrépida exploración de la tensión entre la visión del artista, la censura y la manipulación del arte por aquellos en el poder.

Aquí encontrarás las fotos del recorrido realizado por nuestros embajadores culturales por el Teatro BRITÁNICO.

Esta obra nos hace reflexionar sobre quienes somos y quienes estamos dispuestos a ser, caemos en los prejuicios de la sociedad, sobre que queremos en la vida, si queremos mucho, la primera pregunta es ¿cómo lo vas a hacer?, si queremos poco es, ¿por qué lo vas a hacer?

Harold Pinter escribió esta historia sobre Davies (un inmigrante), Aston (un joven con una leve dificultad para comunicarse) y su hermano Mick (bromista e impredecible).

Un vagabundo llamado Davies busca refugiarse del mundo y llega a casa de dos misteriosos hermanos, Aston y Mick. Entre los tres empieza un complejo juego del gato y el ratón, con resultados imprevisibles. Una comedia negra y absurda, que a pesar de haber sido escrita hace 60 años se siente trágicamente relevante para el mundo de hoy y el mundo que estamos construyendo para las siguientes generaciones.

Convivir es imposible. Nuestra experiencia como seremos humanos está directamente relacionada con la incomunicación, dicho de otro modo: incomprensión. Los textos de Harold Pinter suelen presentarnos esta contrariedad: Mientras más intentamos acercarnos, más nos estamos separando.

Alex, Andrés y Cristóbal ya tienen una rutina, en un trabajo con pésimas condiciones. Pero ¿qué se puede hacer? Así es la vida y tienen familias que mantener. Hasta que llega Gustavo. No entienden qué hace un chico como él ahí, y su presencia desatará una pequeña cruzada en contra del abuso de su situación. ¿Existirá una forma más justa de trabajar en el Perú?

El fuego que hemos construido es una obra que expresa un mensaje de lucha contra la injusta realidad en la que viven la mayoría de trabajadores informales a lo largo del país.

Es tan natural tenerla cerca de nosotros que nos olvidamos de lo importante que es la luz.

Hace bastante tiempo, una amiga me comentó las maravillas de estar detrás de los escenarios de una obra de teatro.

Tras un tiempo tan largo con los teatros cerrados y encontrarte en un universo diferente con gente que ríe y sufre en una misma emoción, resulta tan reconfortante.

Los famosos personajes de las hermanas Bianca y Katerina, interpretadas por 4 actrices, se encuentran una noche en un teatro para debatir sobre lo que han venido siendo durante estos cuatrocientos años de interpretación y sobre lo que deberán ser de ahora en adelante. ¿Podrán escapar del rígido futuro que les espera? ¿O tendrán que seguir siendo vistas como fieras indomables?

Fieras es una obra con mucha energía y grandes sorpresas.

Esta obra de teatro hizo resonar en mí cabeza, de principio a fin, la siguiente pregunta: ¿cómo ser una fiera con mis ideas?

Recuerdo que hace unas semanas escuché a una actriz decir que la esencia de los personajes siempre se queda en el espacio de representación y muchas veces cobran vida.

¿Tiene sentido montar “La fierecilla domada” de William Shakespeare en pleno siglo XXI? Esa es la pregunta que plantea FIERAS, un espectáculo lúdico, enérgico y retador que, bajo la dirección de Norma Martínez y con la dramaturgia de Mateo Chiarella, nos propone una nueva mirada a la obra que podrás disfrutar en vivo, en el teatro o desde casa.

Disfrutar de una obra de teatro no es solo vivir una experiencia más, sino preguntarse y cuestionarse sobre lo que uno ve, entendiendo con empatía y razonando sobre lo que los actores en escena trasmiten.

Días felices, la renombrada obra de Samuel Beckett, llega al Teatro Británico de la mano de Alberto Isola en la dirección y Norma Martínez y Roberto Ruiz como Winnie y Willie. Esta potente historia presenta una mirada conmovedora y lúdica de la fuerza y la supervivencia en medio de las circunstancias más surrealistas.

Me pregunto si en algún momento me habré visto como Winnie o quizás como Willie, aunque conociéndome estoy segura que me he visto más como Winnie en estos últimos años. Me lo pregunto a mí misma porque soy curiosa y porque de alguna manera quizás en forma de catarsis el darme respuestas constantes me satisface… ¡claro! como lo haría Winnie.

Adaptándome a la nueva normalidad, preparé mis bocadillos preferidos, apagué las luces y me dispuse en un lugar cómodo. Mientras comenzaba la función, me pregunté: ¿cómo se puede capturar la esencia del teatro en la virtualidad? No les mentiré, era incrédula y me alegra haberme equivocado.

Días Felices nos invita a reflexionar y a sumergirnos en un desolado mundo donde, aparentemente, no hay escapatoria. Nos cuenta la historia de Winnie, una mujer engullida hasta la cintura, presa de la tierra y de un presente monótono. Ella se despierta luego de escuchar un timbre el cual marca el inicio de su itinerario, tal y como comenzaríamos el día con el sonido de una alarma en la mañana…

Días Felices, una obra en que se muestra la lucha del individuo hacia un tipo de amenaza. Winnie, un personaje cuya característica principal es su resignada felicidad. Cada acontecimiento que vive lo interpreta como si fuera un suceso maravillo, aunque no lo sea, todos sus días son “felices”.

Desde el instante en que se abre el telón quedas sumergido en una puesta de escena deslumbrante de la obra del dramaturgo Samuel Becket “Días felices”. Los intérpretes hacen una función magistral que a pesar de ser un espectador virtual en donde es sencillo distraerse, cautivan a la audiencia con una representación inigualable e hipnótica.

Faltarían poco más de 60 años para situarnos en el universo que plantea “2084”, pero al terminar de verla, sabes que esta situación no es tan ficticia ni lejana como parece. Situado en un futuro distópico, donde el ambiente es frío y deshumanizado, los individuos deben rendir cuentas a una figura superior, la cual no solo les da órdenes, sino que observan y manipulan cada movimiento y pensamiento suyo con la excusa de “preservar el bien común”.

Yo pensaba que la experiencia de asistir a una función teatral de manera presencial no podía ser replicada de forma online. Pero desde el primer momento que comenzó la función me sentí como si estuviera físicamente ahí; me mostraron una introducción que no me esperaba y que quisiera que cada uno disfrute personalmente.

Realismo e identificación, son dos de las cosas que he podido sentir desde el comienzo de la obra. “2084” nos da un toque más moderno del libro “1984” de George Orwell; nos permite conectar mucho más con la época actual y con muchas de las situaciones que vivimos recientemente.

Un sábado más agregado a mi calendario, pero esta vez con algo diferente. Apagar las luces, colocarse los audífonos y empezar a sentir la emoción del teatro un poco más cerca. Las sensaciones atravesadas por una pantalla. De ese modo empieza la obra teatral 2084, inspirada en la novela “1984” de George Orwell, la cual nos incita a reflexionar sobre la tecnología que nos consume en la actualidad.

Winston, un agente del régimen dedicado a la persecución de ciudadanos que intentan escapar, se enfrentará a la misión más peligrosa de su impecable carrera como agente: debe interrogar a una mujer de la facción rebelde, para conocer la ubicación de los opositores al gobierno. Pero estos interrogatorios abrirán puertas ocultas del pasado de Winston. ¿Qué descubrirá?

Emma es una joven que necesita urgentemente algo qué hacer, y encuentra en arreglarle la vida a los demás, un pasatiempo perfecto, y en su mejor amiga Harriet, a la candidata idónea para su siguiente proyecto. Ello estaría bien si no fuera por los enredos, las confusiones, los malentendidos y la manipulación que generará para lograr que todo sea perfecto como ella cree que es, o dice ser… en Instagram.

Risas, desconcierto y satisfacción, acompañado de una buena dosis de tecnología y frescura; Emma Millenial, adapta inteligentemente la clásica obra de Jane Austen a un contexto peruano, moderno y pandémico, retratando la inocente vanidad de una limeña y los enredados traspiés surgidos por sus acciones.