Recuerdo que hace unas semanas escuché a una actriz decir que la esencia de los personajes siempre se queda en el espacio de representación y muchas veces cobran vida.
Disfrutar de una obra de teatro no es solo vivir una experiencia más, sino preguntarse y cuestionarse sobre lo que uno ve, entendiendo con empatía y razonando sobre lo que los actores en escena trasmiten.